Mal partido en la Bóbila, un partido que sobre los que no tuvo un efecto somnífero acabó desesperándolos por completo. Desde el primero hasta el último de los jugadores que saltaron al césped por parte de ambos equipos (y eso que el Europa mejoró mucho cuando actuó con diez), hasta la actuación de Albert Poch en el banquillo lograron
aburrir y sacar de quicio a los aficionados a partes iguales.
La ausencia de Boira se notó en exceso en un equipo en el que demasiados jugadores están por debajo de lo que se esperaba de ellos cuando se les fichó, otros demuestran aún falta de oficio para la categoría, y otros directamente ni están ni se les espera. Las formas de Albert Poch en el banquillo, con continuos aspavientos y signos de disconformidad y desesperación, no ayudan a un equipo al que aún le falta tranquilidad y confianza; y cara a la afición dan sensación de no querer responsabilizarse del desaguisado.
Es esta una crítica quizá demasiado feroz en virtud de una más que aceptable trayectoria y una cómoda posición en la tabla, pero una crítica justa para el fútbol que se ve en el césped de La Bóbila, para un equipo que sigo creyendo tiene margen de crecimiento, mejora, y mimbres para mantenerse en la zona tranquila de la clasificación.
Poco que destacar en una primera parte anodina, en la que salvo un inicio local prometedor, poca cosa más quedó en la memoria de los espectadores. La segunda, como es habitual, se inició con algo más de brío, y el partido parecía encararse con la expulsión por doble amarilla de Alberto González; más cuando apenas un minuto después Cañadas desviaba un remate de Santi Triguero que ya se colaba. Sin embargo la expulsión acabó favoreciendo al Europa, que con un jugador menos se mostró mejor posicionado e incluso peligroso en ataque, rondando el gol sin acabar de rematar a portería. De hecho, la mejor ocasión para los europeístas fue un remate de cabeza de Juan Carlos en su propia portería que con Pastor vendido se estrelló mansamente en el palo.
Ni la defensa de 3, ni la acumulación de hombres en puestos de ataque, ni el debut de Aitor Busquets en partido oficial aportaron la solución para dejar la victoria en casa, acabando el partido con un justo empate.
Gavà: Pastor, Juan Carlos, Dani Iglesias (Pere 78'), Vivó, Ezquerra, Aitor Unzué, Rulo, José Alberto (Aitor Busquets 68'), Eloi, Cervantes, Santi Triguero (Caperucho 63').
Europa: Cañadas, Aitor Olmo, Alberto, Cano, Pociello, Valderas, Ortega, Delmás, Ramón Rovira (Cebri 68'), Ramón Gatell (Iván Álvarez 58'), Segalés (Narcís 77').
La semana que viene el Gavà se desplazará al campo de un irregular Espanyol B, equipo cargado de calidad pero que ha hecho un inicio de temporada absolutamente mediocre. Para ese partido Albert Poch no podrá contar con Dani Iglesias, que vio la quinta amarilla en el partido de hoy.
Mucho más fútbol, cargado de intensidad y vistosidad, se vio en el partido del Cadete A ante el FC Barcelona, que concluyó en empate gracias al acierto de Dani Llamas para neutralizar el gol inicial del Barça.