Cabreo y rabia. Lo tuvo el Gavà en la palma de su mano, llegando al tiempo de añadido con ventaja en el marcador habiendo jugado con un jugador más durante prácticamente todo el partido, pero cayó en la especialidad del Almeda, la pelota parada, donde poco importa si eres uno más o menos y todo se iguala. Quim Costa, totalmente solo, cabeceaba a la red en el 93' y alejaba al Gavà a 4 puntos de la promoción de ascenso, cuando quedan 18 puntos en juego.
No todo está perdido ni nada es definitivo -gracias sobretodo a la derrota de la Terlenka en Molins de Rei-, por lo que no se pueden bajar los brazos, pero es innegable que de todos los aspirantes es el Gavà el que en peor posición se encuentra. Con la goleada del Juventud 25 de Septiembre sobre la Cope ambos equipos quedan alejados del resto, y todo parece indicar que Almeda (4 puntos más que el Gavà), Terlenka (2 más), Marianao (2 más), y el Gavà sólo podrán optar a la última plaza que da acceso a la promoción, la tercera plaza. Vivos, pero lejos.
Saltó al césped el Gavà con muchas ausencias y el debut en sus filas de Carles Valls, novedad en un mediocampo muy ofensivo, y el juvenil David Pugés cubriendo la ausencia por sanción de Alejandro. La imagen de los azulgranas no fue en ningún momento la de un equipo temeroso o con dudas como podría hacer temer su dinámica, sino que salió abiertamente a por el partido, buscando siempre atacar con rapidez intentando que el Almeda no tuviera tiempo de ordenarse, imprimiendo un ritmo alto de partido. No se había cumplido ni un minuto de partido cuando Eme rompía al espacio y cedía atrás para Oussama, pero el remate de éste se iba contra el lateral de la red. En el 4' Ortega servía una falta por encima del travesaño, con un Gavà muy cómodo en el terreno de juego.
En el 8' llegó una acción que debería haber sido clave. Pelota al espacio para Emilio, que ganaba la espalda a la defensa pero no llegaba al esférico, el guardameta Iker que salía a rechazar el balón se veía sorprendido por el bote del esférico en el límite del área y en un acto instintivo tocaba el balón con la mano cuando éste le superaba. Roja de manual; el Almeda tendría que jugar 80 minutos con uno menos. El guardameta suplente Arturo Picaseño, reemplazaba a un hombre del mediocampo, manteniendo Álex Bosacoma los dos puntas sobre los que pivotaría su plan de partido el resto del primer tiempo.
Con superioridad numérica el Gavà ha intentado tener más paciencia, perdiendo paulatinamente el ritmo inicial, pisando con asiduidad área pero sin encontrar precisión en el remate. Recién colocado bajo palos Arturo atajaba el lanzamiento de falta de Oussama (10'), como haría poco después con un remate forzado que Emilio no logró impactar bien (15'). El Gavà lo siguió intentando, con Dolz que remataba por encima del travesaño (16'), un participativo Valls probaba un remate cruzado que se iba cerca de la escuadra (24') o un chut desde muy lejos de Ortega que no encontraba portería a los 29'.
Finalmente, cuando el dominio parecía menos intenso y el Almeda había conseguido trabar el juego y llevarlo más lejos de su área, Carles Valls ponía un centro desde la banda derecha que se iba cerrando y que encontraba sólo a Eme, quién de cabeza cruzaba el balón ante la salida desesperada de Arturo y ponía fin a la sequía goleadora (0-1). 485 minutos después el Gavà volvía a ver portería.
Pugés, jugando a pie cambiado, a punto estaba de poner el segundo en un chut desde la frontal, pero Arturo sacaba a corner en el 35'. El Almeda nunca se desorganizó pese a encontrarse en inferioridad, teniendo muy claro dónde estaba su punto fuerte, y lo explotó al máximo tras verse abajo en el marcador. No fueron muchas, pero cada fuera de banda y cada falta lateral, colgaba el balón al área, y creaba peligro. En el minuto 41' conseguía rematar a la salida de un corner hasta dos veces al larguero, para sólo un minuto después materializar en gol una falta lateral con una estética chilena que Bartu enviaba a la red (1-1). La primera parte finalizaba con un intento de vaselina de Dolz que no encontraba portería.
Ahora suena ventajista, pero ya al descanso parecía claro que o se llegaba al tramo final con ventaja, o iba a tocar sufrir muchísimo en este tipo de jugadas. El Gavà salía con fuerzas renovadas tras el paso por vestuarios; la tenía Eme muy clara a la salida de vestuarios, con un pase atrás de Pugés que el primer goleador del partido remataba ligeramente por encima del travesaño. El propio Pugés ponía un centrochut que se perdía por el palo largo en el 49', y Dolz probaba un chute raso en el 52' que se iba a la derecha de Arturo.
Tras el buen arranque azulgrana llegaría una secuencia inacabable de fueras de juego. Los delanteros azulgranas se plantaban ante la portería local una y otra vez, pero siempre se topaban con el banderín del asistente alzado, incluso en el 65', cuando el balón acababa en la red local; imposible desde nuestra posición juzgar el acierto o error arbitral.
Los balones largos suelen ser lo que más hace sufrir a la defensa del Gavà, pero hoy se han mostrado muy seguros en este apartado, impidiendo que el dueto Efo - Bartu consiguiera aprovechar alguna prolongación; y la única pelota que consiguieron filtrar los locales la salvó Alís fajándose en el cuerpo a cuerpo con Bartu. Otra cosa era la pelota parada; en el 64' Huerta salía a cubrir con todo en un remate producto de un corner y lograba desbaratar la ocasión local. No habría más sobresaltos hasta el final.
La entrada de Franco ha traído más clarividencia en el último pase, y así en el 71' el uruguayo habilitaba a Oussama, que se la acomodaba en la izquierda en el límite del área pero remataba demasiado alto. El propio Franco maniobraba en la frontal para buscar hueco, pero su disparo centrado lo atajaba sin problemas Arturo en el 71'. A doce minutos del final, y en la acción a priori menos clara de todas, llegaría el 1-2. Dolz servía una falta provocada por él mismo con un disparo seco al palo corto del portero cuando todo el mundo esperaba el centro; Arturo llegaría a tocar el esférico, pero no podía impedir que se colara en su portería.
Con ventaja en el marcador el Gavà ha concedido demasiadas faltas, que aunque la mayoría eran lejanas posibilitaban al Almeda adelantar líneas en busca del empate. Las mejores ocasiones sin embargo han sido azulgranas. La más clara, la de Oussama en el 83', con pie milagroso del guardameta Arturo para desbaratar la sentencia. Otra más tendría el mismo Oussama, en el 87', esta no tan clara, pero su disparo tras acción personal se iba al lateral de la red.
Con los 90 minutos agotados y 5 por jugarse Huerta volaba para sacar a corner un chut del lateral Diego, un saque de esquina en el que Gil remataría ligeramente por encima del travesaño. Estábamos en el descuento, aquel que fue mágico para el Gavà en la primera vuelta, y que aunque esta vez sólo le daba un punto al Almeda, podría ser perfectamente equivalente a una victoria.
En el 93' llegaría el momento fatídico. Falta frontal colgada desde casi mediocampo con todo el Almeda en el límite del área gavanense, pantallas para los defensas, balón luchado que bota y nadie despeja, y el de siempre, Quim Costa, como tantas veces ha hecho en los instantes finales, cabeceaba por encima de Huerta para poner el 2-2 que desataba la euforia en los locales. Apenas hubo tiempo para una falta desde mediocampo que colgó Huerta, y que acabó con el colegiado señalando una falta (!?) sobre el portero local.
Almeda: Iker (TR 8'), Diego, Xavi, Dorado (Jaouad 85'), Álvaro, Hugo Fonta (Hamza 85'), Gil, Espi, Porcuna (Arturo 9'), Efo (Quim Costa 50'), Bartu (Ezomo 85').
Gavà: Huerta, Fradera, David Rodríguez, Alís, Pugés (Flórez 83'), Ortega (Franco 57'), Dolz, Valls, Emilio (Almansa 69'), Oussama, Eme.
Goles: 0-1 Eme (33'), 1-1 Bartu (43'), 1-2 Dolz (78'), 2-2 Quim Costa (93').
En la recta final del encuentro ha debutado un juvenil más, Pablo Flórez, de 16 años, reemplazando al también juvenil Pugés aquejado de problemas musculares después de haber jugado 45 minutos en el partido de ayer por la tarde en Mallorca, y haberse pegado el partido de hoy subiendo incesantemente la banda.
Quedan 6 jornadas por delante en las que todo el mundo se juega muchísimo y donde la lucha por el descenso marcará la dificultad o no de los partidos que quedan, pues no es lo mismo enfrentarse a un equipo que se juega su ser o no ser, o que ya está salvado o descendido. Como decíamos el Gavà es quién más complicado lo tiene, pero si la liga continúa tal y como está, dos victorias seguidas harían ver las cosas de otra manera; los azulgranas dependen de sí mismos para adelantar a Terlenka y Marianao, pero tendrían que ganar todo y esperar a dos tropiezos de un Almeda al que al menos le tiene ganado el average.
El futuro inmediato es ir a por los tres puntos el domingo que viene, cuando el Gavà recibira a la FAF Hospitalet, inmersa en la lucha por la permanencia. Cabeza arriba y a intentarlo hasta que haya que posibilidades matemáticas.