Uno de las
consignas más repetidas por Juanma Pons esta temporada, tanto en público como a
sus jugadores, ha sido la importancia de mantener la portería a cero. Incluso
en partidos con ventaja holgada en el marcador, se ha quejado de esta
circunstancia, que el equipo no lograra mantener el cero en su casillero de
goles encajados.
Eric Alcaraz, 36 partidos, 37 goles encajados. Foto: Fran Capell |
Este sábado si el
Marino no marca el Gavà está clasificado, por lo que no hace falta deducir
demasiado para intuir que la obsesión de Pons por encima de todo, incluso de
ganar el partido o no, va a ser no encajar gol. Algo que esta temporada ha
conseguido en 14 de los 40 partidos oficiales disputados.
Sergi Aguilar, 3 partidos, 2 goles encajados |
Curiosamente de
esos 14 partidos, 9 tuvieron lugar en la primera vuelta y “sólo” 5 en la segunda.
Seguramente el mayor acierto cara a la portería contraria va también aparejado
con una apuesta más ofensiva, que implica arriesgar más para obtener más, y eso -y no que se haya defendido peor- se ha acabado notando en los registros de goles encajados.
Foto: Oriol Durán | L'Esportiu |
De los resultados
que el Gavà ha firmado este año como local, 11 servirían para pasar de ronda. Pero
atención, porque de los 10 empates que ha sumado el Gavà este año en La Bòbila,
8 han sido con el marcador de 1-1, que nos llevaría a la prórroga el sábado.
Eso sí, sólo un equipo ha sido capaz de ganar en feudo del Gavà en liga, el
Júpiter (en Copa Catalunya –prácticamente pretemporada- lo hizo el
Castelldefels), y es que el conjunto grisgrana ha sido también el único capaz
de marcar más de un gol como visitante (hizo 3, y jugando buena parte del
partido con un jugador menos).
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