Unzué, luz al final del túnel

Entre una pléyade de lesionados y una espiral de malos resultados, el domingo pasado se alzó reluciente el regreso a los terrenos de juego de Aitor Unzué. Doscientos ochenta y dos días, o lo que es lo mismo, 9 meses y ocho días después de caer lesionado en Vilanova, Aitor volvía a sentirse futbolista.

Aitor alentado por David Serrano en su regreso

 El centrocampista del Gavà, hijo del que fuera portero del FC Barcelona y esta temporada entrenador del Racing de Santander, Juan Carlos Unzué, llegó al club como cadete de primer año la temporada 2005/06, procedente del infantil del Barça Condal, antigua Agrupación de Peñas del FC Barcelona. No llegó sólo, con él se incorporaron al club Dani Gómez, Roberto Romero, Ernest Espínola y Víctor Sánchez. Dani (PªRecreativa Sant Feliu "B") y Víctor (Pallejà "B" Fútbol Sala) aún continúan en activo.

Aitor, último en la fila de abajo, en su primera foto de familia como gavanense (2005/06)

Aitor pasó en su etapa de fútbol base por las manos de Nino Jiménez, Dani Casado (actual entrenador del Vilanova), y su actual técnico, Albert Poch. Un detalle curioso es que él y Juan Carlos son los únicos jugadores de la plantilla que han trabajado con los tres últimos técnicos de la historia del Gavà:

Su debut con el Gavà en competición oficial. Foto: www.peradelleida.com

Toni Llebaría le hizo debutar con la camiseta del primer equipo en un amistoso ante el Viladecans el 10 de Agosto de 2008. Aquel dia el Gavà cayó derrotado por 4-2 ante los vecinos viladecanenses en un equipo con 7 jugadores del primer equipo y el resto juveniles. Aitor salió como titular y fue sustituido al descanso por otro juvenil, Alejandro Cabrera. Un año más tarde Jaume Bonet le daba su bautismo oficial pese a ser aún juvenil, al hacerlo participar en la Final de la Copa Federación Catalana en el Camp d'Esports de Lleida. Aquel dia sustituyó a Dani Iglesias en el minuto 62 de partido. Finalmente Albert Poch lo alineaba como titular en el primer partido de liga de la temporada 2010/11 ante el Reus, y ya en diciembre el diario Sport hablaba de un posible interés de los filiales de Villarreal y Osasuna por incorporarle.

El año pasado Aitor afrontaba su segunda temporada como jugador de pleno derecho del primer equipo, y lo hacía en un momento dulce de juego. Tras la marcha de Edgar al Sant Andreu y pese a su condición de centrocampista, Aitor era no solo de los más destacados del equipo, sino también el máximo goleador del equipo con 6 goles (a final de temporada sólo sería avanzado por Cervantes). 

 

Ahora, superados 9 meses de ausencia y obviamente aún lejos de un estado de forma óptimo, Aitor intentará recuperar el nivel que ya demostró el año pasado. Con el trabajo y esfuerzo realizado para regresar, y sin prisas, seguro será un refuerzo inmejorable para la segunda vuelta de la temporada.