Esperando un milagro

Esa es la sensación con la que más de uno salió de una asamblea tensa, en la que la sala de reunión (con una muy mala acústica, por cierto) estaba llena, pero tristemente más por la presencia de la totalidad de la plantilla, que por la de socios.

Comenzó la asamblea con la lectura del presidente de un "resumen" de la situación actual. En él, se achacó la deuda existente (entre los 300.000 - 350.000 euros) al desfase acumulado desde la temporada 2005-06 hasta la actual, y se aseguró que se continúa trabajando para conseguir reunir el dinero lo antes posible, dejando la puerta abierta a hacerlo en 1 año o 2 años vista (cosa que evidentemente no satisface a los futbolistas).

Ante esta intervención, tomó la palabra el expresidente Juan Ródenas, recordando como en años anteriores se había ido enjuagando situaciones de crisis con aportaciones propias o préstamos personales.

Mucho más dura fue la réplica de la plantilla, de la mano principalmente de Gimeno, Quino y Piti, los capitanes de la plantilla. Los jugadores acusaron al presidente Maniega de mentir en reiteradas ocasiones, y de no cumplir prácticamente nunca su palabra. En algunos momentos, como cuando se le cuestionó al presidente el por qué de su sonrisa el dia de la pancarta (extremo negado rotundamente por el máximo responsable del club), pareció perderse el objetivo real de la asamblea.

También grave resultó la afirmación del señor Maniega acerca del no cumplimiento del presupuesto, ya que dijo textualmente que "no se ha hecho con la cabeza". Aseguró que se contaba con una aportación que nunca llegó, y que esto desequilibró totalmente el presupuesto. A título personal, me permito opinar que con esto está reconociendo una mala gestión, máxime cuando también se aseguró que el ayuntamiento había doblado estas dos últimas temporadas su aportación/ayuda anual histórica... y de poco parece haber servido.

Soluciones ? Pocas. El expresidente Ródenas clamó por la aportación económica individual de una persona -que estaba en la mente de más de uno-, pero el señor Maniega aseguró que "ya estaba hablado" y que no había solución por ese camino. Se propuso enviar una carta a todos los socios en la que se les reclame ayuda económica, algo que en la aportación probablemente más lúcida de la noche, protagonizada por el entrenador Toni Llebaría, quedó claro que es utópico.

El mister de Cornellà vino a decir que si en la reunión más importante de la historia del Gavà, ha venido el número de socios que ha venido, como se puede pretender que esa sea la solución a los problemas. Tras una explicación cargada de razón, concluyó su intervención formulando una pregunta a la junta: "¿está asumido el descenso a 1ªCatalana?" Mientras que el vicepresidente deportivo Andrés Murillo negaba rotundamente con la cabeza, el presidente aguardó unos segundos en silencio y contestó un claro -aunque no sé si calificarlo como rotundo- "No".

Sin embargo, y pese a esta respuesta, la situación es muy complicada. No hay dinero para pagar, algo que admite abiertamente la junta, se habla de planes de viabilidad y "dos o tres temas" sobre los que se está trabajando, pero pese a que la plantilla parece estar "dividida" en su voluntad de denunciar el club a AFE, muchos de los jugadores están decididos a hacerlo. A mi juicio, aunque trágico para el club, es algo lógico.

Sea como fuere, el futuro del Gavà pasa por la austeridad más extrema, pero para saber en qué categoría tendrá lugar ese escenario, aún habrá que esperar... ¿un milagro?