"El otro partido" - Segunda Parte

Despejado ya de nubes el horizonte futbolístico, el Gavà reabre el partido más complicado de todos, el que se juega en el terreno económico. A los jugadores se les adeuda el mes de marzo -en breve se le sumará el de abril-, las primas del año pasado (alguno de ellos ya recurrió a los juzgados), y las expectativas para cubrir estos pagos y los aún pendientes por vencer se presentan poco esperanzadoras. El diario Sport, que publica hoy un artículo al respecto, califica la situación como "desesperada".

La poca masa social, el incumplimiento de lo acordado por parte de algunos sponsores debido al contexto de crisis, y la enorme dificultad para encontrar soluciones, conforman un panorama muy complicado. No es la primera vez que algo así ocurre en la historia del club; en el pasado la aparición de algún mecenas local siempre acababa solventando la papeleta, cosa que actualmente parece poco menos que ciencia-ficción.

Parece claro que de sobrevivir a esta "crisis", el futuro deportivo del Gavà pasa por presupuestos muy reducidos y plantillas muy modestas, algo que no ha de significar forzosamente que sean poco competitivas. Apostar por gente joven (véase el caso Badía este año), incorporar cedidos (la experiencia Joan Oriol o Matamala fue excelente), completar con gente de casa... Es complicado acertar, pero la supervivencia parece pasar por ese camino.