La preocupación, el banquillo y los goles

Partiendo de la base que viniendo de donde venimos ya considero un éxito hablar sólo de futbol (ojalá dure), es también "positivo" que pese a todo lo que ha pasado en el club los últimos años aún haya gente preocupada por el club, gente que siente los colores, que se cabrea el fin de semana si el Gavà no gana. Así lo hacéis constar a través de twitter:

Naturalmente me incluyo entre los que lo pasan mal y también entre los que están preocupados por la amenaza del descenso. A partir de aquí, es el cambio de entrenador la solución como proponéis alguno? En mi opinión creo que no, menos tratándose de un proyecto a 4 años que acaba de comenzar, pero es lo más normal del mundo señalar al banquillo (en el Cambrils anunciaron ayer al tercer técnico en 2 meses). Cómo le ha ido al Gavà históricamente con los cambios de técnico? Pues francamente mal. Desde 1960 ha habido 12 temporadas en las que se ha registrado movimiento, en algunas de ellas -como la pasada- múltiple. De esas 12 temporadas con cambio de entrenador sólo en 4 ocasiones se ha acabado salvando la categoría, tres de ellas con un mismo protagonista ejerciendo de salvador, el mítico Francisco Suriol.

Dos casos especiales, ambos con Juanma Pons implicado. La temporada 14/15 sustituyó a Albert Poch en el banquillo y salvó al equipo, pero ni el cambio fue por motivos deportivos ni el equipo había estado en ninguna jornada en zona de descenso (sí lo estuvo después ya con Pons en el banco). Además de que no fue un cambio de técnico al uso, ya que incorporó 17 jugadores nuevos. El otro  caso especial fue la temporada 16/17, con la destitución de Juanma Pons -que era vox populi que estaba sentenciado antes siquiera de iniciarse la liga- por Óscar Mena, que salvó al equipo en el campo pero no en los despachos.

La trayectoria del equipo antes y después del cambio de Poch por Juanma Pons.

Creo que el problema no es el banquillo si no la ausencia de la figura de un 9 goleador, Euge y Morata ya no están, y Junior la temporada pasada jugaba de extremo. A fin de cuentas esta situación recuerda mucho a la del Gavà de Poch, un equipo que jugaba muy bien, que creaba ocasiones de gol, pero que le costaba horrores marcar porque desde la marcha de Edgar en la navidad de 2011 y excepto en su última media temporada (Xavi Civil), adoleció de esa misma figura. De hecho aquella temporada 10/11 acabó como pichichi Edgar Hernández con 10 goles en 3 meses, la siguiente fue un extremo como David Jiménez con 8 tantos quién asumió la responsabilidad, repitiendo como máximo goleador otra vez David Jiménez acompañado por Aitor Unzué la 2013-14 con sólo 6 goles. La parte positiva es que pese aunque el "9" nunca llegó el equipo logró siempre salvarse gracias a la contribución de todos, en el último milagro incluso gracias a los goles de dos juveniles.

En ese sentido hay un aspecto esperanzador, y es que las cifras de goles encajados actuales nada tienen que ver con los guarismos de un equipo que acaba descendiendo. Los dos últimos descensos deportivos del Gavà ya apuntaban en la jornada 11 datos indicativos en ese aspecto, con 29 y 33 goles encajados. De hecho, la presente temporada es la 4ª mejor de la serie.

Pero cierto es que no encajar goles sin marcar, tampoco sirve de demasiado, y en ese aspecto los registros sí son preocupantes. Sobre la búsqueda de un "9" otro aficionado, Rafael Gil, sugería la búsqueda de un perfil goleador en categorías más bajas:

Haciendo ese ejercicio en las zonas geográficas más próximas el abanico tampoco parece demasiado seductor, y garantías obviamente no las ofrece nadie. Entre los actuales máximos goleadores de esas categorías sólo los veteranos Cadmo (Mollet) y Carlitos Vidal (Montcada), y Ruy Gama (Atlético Junior) en 2ªCatalana, y Adri Alonso (Olivella) en 3ªCatalana han demostrado ya en 1ªCatalana su solvencia goleadora (Adri Alonso por ejemplo la 15/16 hizo 22 goles en 26 partidos con el Vilanova, lo que le valió para fichar por el Castelldefels en 3ª). El estado físico actual, la idoniedad del perfil para la forma de jugar del equipo, y la disposición a fichar de estos jugadores puede ser otra historia.

Sea como fuere, lo que está claro es que el equipo, esté quién esté, necesita sumar de tres en tres lo antes posible. La oportunidad más próxima es este sábado frente al Igualada, en el primero de los dos partidos que el Gavà jugará a domicilio de forma consecutiva (el siguiente será frente al Andorra).