Las ganas de vencer pero también las de no perder firmaron un complicado equilibrio en un partido que se salió del plan de partido previsto muy pronto, cuando a los 21 minutos Ortega fue expulsado con una discutible roja directa que dejó al Gavà casi 40 minutos de inferioridad numérica. Oportunidades -tímidas- para ambos equipos, una ingente cantidad de fueras de juego, y mucho trabajo por hacer para ambos en los 5 partidos que quedan por disputar.
Para empezar, revolución en el once de los dos equipos. El Gavà apostaba hoy por esquema nuevo -que duraría poco dadas las circunstancias-, con 6 novedades respecto al equipo que se enfrentó al Sant Vicenç, dos de ellos los nuevos fichajes Dowi y Hicham, mientras que el Sant Ignasi, ya sin entrenador y dirigido por sus mismos capitanes, dejaba en el banco a sus jugadores más ilustres/veteranos Edu Soler, Jorge y Pardo, y daba entrada al nuevo fichaje Raimundo en la delantera.
Comenzó el partido teniendo más posesión el Gavà, sin llegar a ver portería, ante un Sant Ignasi que intentaba salir tocando, pero que tampoco inquietaba demasiado el área. No hubo casi nada que explicar prácticamente hasta el minuto 18, cuando un servicio de esquina lo peinaba Ortega en el primer palo y la pelota salía lamiendo el palo largo. Desgraciadamente sería el preludio de su expulsión, pues en el minuto 21 de juego un balón perdido inocentemente en el círculo central lo ponía el Sant Ignasi para la carrera de Raimundo, que se abría hacia la derecha para desmarcarse y Ortega cortaba la carrera con un agarrón a más de 30 metros de portería; cuando todo el mundo esperaba la amarilla Morad Rahmouni sorprendía con una roja directa. Más de una hora de partido con uno menos y la necesidad de rehacer el dibujo, en un equipo que precisamente no va sobrado de centrocampistas. Jorge Sánchez apostó primero por situar allí a un Kyeremeh implicado defensivamente acompañando a Franco, pero finalmente mandó al ghanés a la derecha, retrasó a Lebrero al lateral, y adelantó a Marru, que actuó de inédito stopper buscando algo más de equilibrio en el medio.
Tuvo más balón el Sant Ignasi, y menos llegada el Gavà, pero lo cierto es que el partido siguió siendo algo monótono y de pocos sobresaltos. El único intento del Sant Ignasi de cara a puerta -más allá de algún corner- lo firmó Espi con un chut desviado cuando ya se había superado la media hora de partido, y jugando con uno menos tampoco el Gavà inquietó demasiado el área rival. El acercamiento más peligroso fue una internada de Hicham que cuando pisó área amagó el disparo y buscó un pase que no fue lo suficientemente preciso para encontrar la superioridad existente en el segundo palo.
La segunda parte siguió la misma tónica, hasta que con apenas 5 minutos de diferencia Rosell veía dos amarillas, primero por un agarrón a Hicham, más entonado en la segunda parte, y luego por impactar con su bota en la cara del mismo Hicham en una acción de juego peligroso... en una jugada que ya estaba invalidada por fuera de juego. Muy protestada también esta expulsión, en esta ocasión por los visitantes. Media hora por delante con igualdad numérica, pero con 40 minutos de cansancio acumulado en los azulgranas por haber estado jugando con uno menos.
Justo antes de la expulsión el Sant Ignasi había realizado un movimiento ofensivo con la entrada de Edu Soler, centrocampista, por un defensa, Solano. Entre esa intención, y la expulsión, el partido resultó mucho más abierto. Poco después de la expulsión el Sant Ignasi tendría una buena ocasión, con un centro de Espi desde la izquierda al que no llegó Marc Collado por muy poco en el segundo palo; a continuación Lebrero, que ya llevaba unas jugadas tocado, tenía que abandonar el terreno de juego lesionado.
En el 67' Kyeremeh ponía de pie a La Bòbila con un remate desde campo propio con una trayectoria eterna que con el guardameta Rivera superado se iba ligeramente a la izquierda de la portería. Las hostilidades continuaron en el 74', esta vez con ocasión clara para el Sant Ignasi, un mano a mano de Espi después de asistencia milimétrica de Pardo que Arnalot desbarataba para alivio de la grada. La respuesta del Gavà fue inmediata, prácticamente en la única jugada en la que el linier concedió a Hicham la oportunidad de romper la linea defensiva visitante y encarar portería sin levantar el banderín, pero el remate del debutante se iba ligeramente cruzada cuando ya se cantaba el gol.
Entre los fueras de juego señalizados, y el defensor visitante Chica multiplicándose en cada jugada defensiva, el Gavà encontró hueco por la banda del reaparecido Antony, que en más de una ocasión pudo llegar a línea de fondo sin encontrar rematador en su pase atrás. Era ya un tramo final que transitaba por la dicotomía de tener prisa por intentar llevarse el partido, o poner pausa para que no se escapara. Lo probó también Marru en los instantes finales, cuando ya actuaba de lateral, pero su chut con la derecha lo sacó un defensor, y el rebote lo cabeceó Dowi con suspense por encima del travesaño. En los últimos minutos el Sant Ignasi también contó con alguna acción merodeando el área que no acertó a resolver con Dowi cerrando el espació aéreo y Alís barriendo todo lo que se acercara por su zona.
Gavà: Arnalot, Lebrero (Chechu 63'), Alís, Dowi, Marru, Néstor (Ridu 75'), Franco (Anás 63'), Ortega (TR 21'), Kyeremeh, Cala (Antony 75'), Hicham.
Sant Ignasi: Rivera, Joan Collado, Rosell (TR 59'), Chica, Solano (Edu Soler 55'), Guille, Nomen, Marc Collado (Moreyra 65'), Espi, Raimundo (Jorge Muñoz 80'), Portabella (Pardo 65').
En el otro partido de la jornada el Vista Alegre se llevó los 3 puntos al ganar por 2-3 a la Unificació Bellvitge (llegó a ir ganando por 0-3), con un doblete de Peralta que si no nos hemos descontado se perderá junto a Donovan el partido contra el Gavà por acumulación de amonestaciones. El próximo domingo, otra vez en La Bòbila, otra final, en esta ocasión ante un Vista Alegre que tiene los deberes bastante encarados.
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